Volveremos a encontrarnos.
Quizás cuando la luna
ya no refleje tu danza,
quizás cuando la avenida
se llene de tanatorios.
Cuando el mar entero seque,
los coches vuelen, y todo sea Europa.
Cuando por salud se prohíba el beso
y por seguridad, las parejas.
Quizás tarde, quizás nunca.