Cuando nuestro amor muera
y seamos tan sólo cuatro párpados.
Cuando Dios abandone nuestra alcoba
y la maleza destroce tus paredes rosas.
Cuando el tiempo nos condene
y caduquen nuestras cabezas.
No quedaría así rastro de nuestra historia,
nada más que una chica medio cuerda,
nada más que un chico medio loco.